Leyendo al amigo Diego, me ha venido a la mente una actividad que durante muchos años hemos hecho algunas compañeras de infantil y primaria y para la cual hoy seguramente usaría un blog.
La actividad era tan simple como tener un diario de clase que cada día correspondía rellenar a una de las niñas o niños y en el que tenía que escribir lo más importante que había pasado durante ese día desde su punto de vista.
Les pedíamos que pensasen en cosas positivas, pero también en las que no les gustaban y querían cambiarlas.
Con los que aún no dominaban el código escrito por la edad o por dificultades especiales lo que hacíamos era que lo escribiesen “a su manera” y después nosotras o alguien de la familia, (si lo hacían en casa) transcribía abajo el contenido.
Cuando no conocían el idioma buscábamos alguien del cole que pudiese hacer la función de intérprete.
El caso es que nadie se quedaba sin escribir sobre lo mejor o lo peor de la clase, incluida la maestra que también escribía, cuando le tocaba por orden alfabético.
Lo que tenía de interesante esta actividad:
Nos daba una excusa para escribir de manera real.
Nos permitía en un mismo formato evaluar y ver la evolución de la escritura de todas las criaturas de la clase.
A veces nos servía como herramienta de reflexión metalingüística (coherencia textual, vocabulario, ortografía).
Era una manera de trabajar la lectura en voz alta.
Servía para conocer los gustos, intereses de todos.
Desde luego era útil para evaluar algunas actividades que se realizaban en el aula.
Servía de conexión entre la escuela y las familias.
Era una manera de conocernos mejor.
Muchas veces sacaba a flote aspectos emocionales de la clase.
Otras veces daba pie a resolver conflictos.
Utilizábamos un blog de pasta dura y con alguna decoración bonita en la portada, posiblemente cuando vuelva y si los medios me lo permiten usaré un blog de los de la web 2.0, la herramienta será diferente pero la actividad la misma.
El blog tiene el papel que queramos darle, desde algo tan pequeño y concreto como una actividad de este tipo hasta como herramienta de proyectos mucho más interesantes.
Por ejemplo, la potencialidad de intercambio entre centros creo que para nada están lo suficientemente explotadas y ahí hay un filón estupendo, chicas y chicos de lugares diferentes compartiendo cosas.
Yo no creo que vayan a morir, porque apenas están naciendo, aunque supongo que lo que si debemos esperar es que la evolución sea hacia actividades realmente interesantes y educativas.
La otra tarde escuchaba a una maestra, antigua compañera, contar entusiasmada como había aprendido junto con su clase a hacer presentaciones y cómo ya sabían insertar fotos e incluso vídeos, ahora estaban embarcados en el manejo de otro programa diferente para hacer cómic que habían descubierto, ¿no es fantástico?
También pienso que hoy por hoy la mayoría de los docentes más que enseñar a su alumnado el uso de la web 2.0 debería de entender que se trata de aprender con ellos e incluso aprender de ellos.
Necesitamos urgentemente mejorar algunas cualidades como la humildad para ser capaces de reconocer que no podemos saberlo todo y que en algunas cuestiones saben más que nosotros, la escucha activa para saber qué quieren, qué piensan, qué sienten, la posibilidad de colaborar con el grupo y permitir que participen de manera activa en su aprendizaje, dejarles tomar decisiones y estar dispuestos a tomarlas en cuenta.
Esto es lo que probablemente daría lugar a que pudiésemos hablar de "Entornos Personalizados de Aprendizaje" y no de EUA, Entornos Uniformados (y últimamente con uniforme incluido también en la escuela pública) de Aprendizaje.
Todo eso tiene validez para 3 años, 3º de primaria, 3º de la ESO y 3º de carrera, ese es el cauce de conexión entre las etapas y con ese “talante” en las reuniones de coordinación no se hablaría tanto de comportamiento o de contenidos, o tal vez no serían necesarias.
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