El Centro Virtual "leer.es" del Ministerio de Educación ha puesto en marcha el Sello “Buena práctica Leer.es, que se otorgará mensualmente a aquellas propuestas didácticas encaminadas al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística que utilicen la Red para su difusión y que merezcan ser destacadas. Este mes de abril han salido las primeras nominaciones .
Son muchas las buenas prácticas de lectura y de escritura que siembran nuestras escuelas, pero muchas de ellas permanecen escondidas entre los muros de las aulas.
Por suerte, la red está siendo cada vez más el lugar donde muchas maestras y maestros cuelgan sus prácticas y nos permiten asomarnos por unos instantes y aprender de ellas y de ellos.
También la red nos está permitiendo conocer otras miradas, otros modos de ver la escuela y la educación que pueden enriquecernos enormemente.
Anoche, después de tres días fuera de casa y desconectada virtualmente, al volver tuve la suerte de encontrarme un maravilloso regalo, el nacimiento de un blog "Diario de una madre con mirada de maestra", lo inicia una compañera y amiga genial y lo inicia con una visión sobre la que hemos hablado mucho todas las mujeres cercanas que al igual que ella tenemos la suerte de ser madres y ser también maestras.
Por eso sé que va a ser un completo lujo seguirla, porque esa mirada merece la pena y es totalmente necesaria.
Mirar con otros ojos, cambiar la perspectiva, pensar en los demás, ponerse en el lugar de...
Pero en la red encuentro también miradas que me son cercanas aún sin haberlas cruzado de forma física y así me encuentro en twiter a menudo con María, con la que comparto totalmente una idea de escuela que me emociona y su blog "Dimes y diretes" en el que buceando en sus inicios encuentro uno más de nuestros lazos de unión "la adolescencia".
He encontrado muchas miradas de mujer con las que me identifico y a las que me gusta leer de vez en cuando porque escriben lo que yo no tengo tiempo o imaginación, pero que llevo dentro como ese "monumento al maestro, maestras de monumento" de Pepa en su blog "Odio el verano".
Nuestra educación necesita tener en cuenta otras miradas, necesita escuchar otras voces, necesita abrir sus puertas y sus ventanas y dejar que entre aire fresco.
Son muchas las buenas prácticas de lectura y de escritura que siembran nuestras escuelas, pero muchas de ellas permanecen escondidas entre los muros de las aulas.
Por suerte, la red está siendo cada vez más el lugar donde muchas maestras y maestros cuelgan sus prácticas y nos permiten asomarnos por unos instantes y aprender de ellas y de ellos.
También la red nos está permitiendo conocer otras miradas, otros modos de ver la escuela y la educación que pueden enriquecernos enormemente.
Anoche, después de tres días fuera de casa y desconectada virtualmente, al volver tuve la suerte de encontrarme un maravilloso regalo, el nacimiento de un blog "Diario de una madre con mirada de maestra", lo inicia una compañera y amiga genial y lo inicia con una visión sobre la que hemos hablado mucho todas las mujeres cercanas que al igual que ella tenemos la suerte de ser madres y ser también maestras.
Por eso sé que va a ser un completo lujo seguirla, porque esa mirada merece la pena y es totalmente necesaria.
Mirar con otros ojos, cambiar la perspectiva, pensar en los demás, ponerse en el lugar de...
Pero en la red encuentro también miradas que me son cercanas aún sin haberlas cruzado de forma física y así me encuentro en twiter a menudo con María, con la que comparto totalmente una idea de escuela que me emociona y su blog "Dimes y diretes" en el que buceando en sus inicios encuentro uno más de nuestros lazos de unión "la adolescencia".
He encontrado muchas miradas de mujer con las que me identifico y a las que me gusta leer de vez en cuando porque escriben lo que yo no tengo tiempo o imaginación, pero que llevo dentro como ese "monumento al maestro, maestras de monumento" de Pepa en su blog "Odio el verano".
Nuestra educación necesita tener en cuenta otras miradas, necesita escuchar otras voces, necesita abrir sus puertas y sus ventanas y dejar que entre aire fresco.