Un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final. (Harry Mulisch)
Hoy hemos llegado al final de un proceso formativo que ha durado casi un curso escolar: "Érase una vez..., proceso formativo en torno a la lengua escrita", una última sesión que promete ser el inicio de muchas cosas interesantes.
Hemos acabado con una exposición de los trabajos realizados durante el proceso y aunque casi siempre que acabamos un curso de este tipo ocurre lo mismo, a mí no deja de admirarme y emocionarme.
Descubro de repente un volcán de entusiasmo en algunas personas que quieren recuperar el tiempo perdido y han trabajado todo tipo de textos, investigado lo que ocurre con el trabajo en parejas, implicado a las familias..., y siempre con la pregunta atropellada:
.- ¿lo estaré haciendo bien?
Y nosotras decimos que sí, como si nosotras ya supiesemos lo que es bien, a sabiendas de que también nosotras nos preguntamos:
.- ¿lo estaremos haciendo bien?
En el fondo sabemos que lo estamos haciendo bien, igual que ellas y ellos, precisamente porque lo dudamos, porque siempre lo ponemos bajo sospecha, lo observamos, lo analizamos e intentamos mejorarlo día a día, sesión a sesión y curso tras curso.
Lo estás haciendo bien porque destilas entusiasmo, porque has encontrado por fin que esto es divertido, porque te asombra ver la cantidad de cosas que saben tus criaturas y porque juntos sois capaces de inventar un robot con diez brazos que sirven para ayudar a las tareas del hogar, mientras os dejan tiempo para cantarles canciones a vuestras madres.
También vosotras lo estáis haciendo bien, porque sois las portavoces de vuestro colegio, porque estáis sacrificando las tardes del curso para llevar la información a vuestros ciclos, para planificar con todo el cole y para ser trasmisoras del proceso a todo el claustro, que están haciendo cosas geniales.
También vosotras que habéis unido sabiamente el curso de escritura con el grupo de trabajo de interculturalidad y que estáis sorprendidas por el resultado tan fantástico de las autobiografías de vuestras niñas y niños y por la participación de las familias.
También lo está haciendo genial quien después de veinte años en otro trabajo, decide que lo suyo es volver a ser maestro y quiere descubrir nuevas maneras de enseñar y empieza a trabajar con palabras y acaba construyendo con su clase una enciclopedia.
... Por eso, y muchas experiencias más, sabemos que juntos lo estamos haciendo bien.
2 comentarios:
Qué envidia -dar forma a esos procesos que sirven para abrir algunos ojos y cabezas...
Pues que sepas que nos acordamos mucho de tí, ya que de muchas de las cosas que hemos aprendido tú tienes la culpa.
Publicar un comentario