jueves, mayo 17, 2012

Escuela pública, escuela de calidad


Llevo toda la vida en la escuela pública, primero como alumna y después como maestra y como madre de alumnas de la escuela pública, podría decir que la escuela pública es mi vida, así que no puedo evitar estar preocupada, muy preocupada.
También estoy indignada como millones de ciudadanos del mundo que no entienden que la ambición de unos cuantos pueda llegar tan lejos que no les importe que millones de personas carezcan de lo más básico.
Pero a pesar de mi preocupación y de mi indignación no me van a robar la esperanza (que pena que una palabra tan bonita últimamente me cueste tanto utilizarla) en que la escuela pública es la mejor herramienta para hacer un mundo mejor. Una escuela de todos y para todos donde nadie está excluido.
Es una certeza basada en el conocimiento de montones de personas que día a día se dejan la piel intentando educar criaturas para una sociedad llena de incertidumbre y aprendiendo a la vez que enseñan.
Ayer acabamos un nuevo curso formativo con nuestro grupo de Lengua oral entre reflexiones interesantes, evaluación de aprendizajes docentes, propuestas de mejora para el curso que viene y muchas risas, abrazos e invitaciones a visitar y hacer comentarios en ese mundillo de blog que han crecido en este último curso y que nos van a permitir abrir ventanas al mundo, a las familias y a otros profes para que puedan ser testigos de que una escuela pensada en y por nuestras niñas y niños es posible.
Seguimos aprendiendo y enseñando sobre proyectos, quitándonos el miedo con los cuentos, convirtiéndonos en Dalí,  investigando sobre los murciélagos, calculando con números que dicen que son grandes para nosotros, aprendiendo sobre volcanes y terremotos, escribiendo noticias, cuidando el huerto, construyendo invernaderos, descubriendo cosas sobre dragones, y escribiendo pócimas mágicas  que nos endulcen la vida, y aunque parezcan cosa muy diferentes aprendemos juntos poniendo en común lo que hablamos y cómo lo hablamos.
Todo esto solo un pequeño puñado de docentes, pero sabemos que somos muchas más las personas que no nos damos por vencidas y que seguimos creyendo y luchando por una escuela pública de calidad y también salimos a las calles y protestamos en las redes y nos unimos a todas aquellas iniciativas de lucha contra lo que pretende ser un desmantelamiento de todo lo público, pero creemos que la mayor lucha es demostrar que la mejor educación que pueden recibir nuestras niñas y nuestros niños está en la pública y unirnos a las familias que también creen en ella y luchan por su defensa.


3 comentarios:

Carmen dijo...

Yo también soy de la escuela pública, me eduqué en la pública, mis hijas también y soy maestra de una escuela pública. Estoy muy preocupada como maestra y como madre de alumna de escuela pública por el futuro próximo. Así que seguiré aportando mi granito de arena para que esto no se hunda y la pública siga siendo una escuela de tod@s y para Tod@s... Una escuela de Calidad. Por eso, ayer los grupos de 5 años celebramos el día de la Escuela pública y salimos, maestras incluidas, con una pegatina como la que encabeza esta entrada. Hoy muchos de ellos y ellas han vuelto a clase con la pegatina puesta, la seño también, y además, muy contentas gritaban ¡¡VIVA LA ESCUELA PÚBLICA!! y me ha hecho pensar que de alguna forma tenemos que conseguir que siga viva, pero con buena calidad de vida. Y... Juntas lo conseguiremos. Un abrazo desde aula de infantil.

SOFÍA dijo...

YO TAMBIÉN SOY DE LA PÚBLICA, llevo más tiempo dentro de los colegios que en la calle, mi padre y mi madre maestros, mis tareas las hacía en el cole mientras mis padres hacían las exclusivas, mis amigos eran los hijos e hijas de otros maestros y ahora yo también soy maestra de la pública ¿qué más puedo decir? que mis hijos e hija irán a la pública Y ME SIENTO MUY ORGULLOSA POR TODO ELLO.
¡POR UNA ENSEÑANZA PÚBLICA DE TOD@S Y PARA TOD@S!

CARMENCA dijo...

Gracias a las dos por estar ahí día a día y conseguir que quienes estamos cerca no nos desanimemos.
Yo espero que todo lo que está pasando dentro de poco lo recordemos solo como un mal sueño.