lunes, agosto 01, 2022

Oda a la escoba



El verano es un tiempo espacios nuevos, a veces sin salir de casa. Un tiempo de romper rutinas, de esconderse del calor en un refresco, en una siesta o haciendo un poco el vago.

Mi amiga-hermana María José desde hace unos años desaparece en un lugar apartado y apacible de la sierra granadina donde disfruta de la compañía de su padre, un regalo mutuo en el que conjugan el reencuentro con los recuerdos y el disfrute del momento.

Durante su "retiro" cada mañana nos enviamos un  mensaje y algunos días ella nos regala un poema, a veces yo me atrevo con otro a pesar de mi escaso talento poético. Pero lo más importante es que nos reímos y a veces nos emocionamos. Nos gusta jugar con los versos y disfrutar del lenguaje a la par que abrazamos nuestras risas y nuestras lágrimas.

Ya se ha convertido en un juego, ella envía y yo respondo y después echamos unas risas que nos acercan en la distancia.

Hoy le respondí que no vendrían a mi las musas porque decidí dedicar el día a la limpieza. Ella me respondió con unas risas y me dijo: - Pues una oda a la escoba. 

Si te regalan una idea debes aprovecharla y desatendiendo por un rato el sudor de la susodicha, me abandoné a las palabras y con una sonrisa le devolví lo que estaba esperando.

Y casualidades de la vida, hoy alguien en twitter me recordó que una bruja que se precie debe de tener su escoba.

Lo mejor de todo, que todo esto me recuerda lo sana que es la risa.


ODA A LA ESCOBA

Aeronave de brujas.

Quimérica espada de niños que sueñan

batallas de hadas para salvar princesas

que no necesitan ser rescatadas.

Artilugio que expulsa magias abominables.

Protectora secreta de huéspedes aburridos.

Amiga eterna de manos humildes.

Atada a tu origen, pegada a la tierra yerma

de ramajes groseros y toscos,

no pierdes los sueños.

Hechicera agreste escondida entre la mugre,

atisbas segura la mano de bruja,

los ojos de niño,

el hastío o el daño acechando tu nido,

y rauda transformas tu existencia modesta

en poderoso encantamiento.


No hay comentarios: