No acababa de encontrar el momento de escribir aquí, a pesar de haber vivido tres intensas semanas de compartir experiencias educativas muy interesantes con docentes igualmente interesantes y tener muchas ganas de compartir ideas, experiencias, emociones en le blog, el maldito tiempo me lo ha impedido.
Sin embargo, parece que mi ritmo frena un poco y por fin este fin de semana me lo puedo dedicar a mi.
El Jueves y el viernes he tenido la suerte de compartir dos espacios con Fernando Trujillo:
- La conferencia "El proyecto lingüístico de centro", en la que de forma asombrosa consiguió convertir este tema en el punto clave desde el que cambiar la escuela. Nos ayudó a pensar sobre las diferentes rupturas de la educación actual y como la elaboración de un proyecto lingüístico de centro nos puede ayudar a "pegar" esas rupturas.
- Un espacio formativo con todo el equipo del CEP de Almería en torno a como desde su grupo iCOBAE abordan la formación en competencias básicas. Como ellos mismos dicen en sus páginas "la lectura, la reflexión compartida, el análisis de la práctica profesional y el diseño de secuencias didácticas son los mecanismos para la incorporación de la competencias a la cultura de enseñanza"
Pero si esos dos espacios han sido interesantes, no lo han sido menos los espacios más informales que hemos podido compartir con él y en los que hemos podido hablar del EABE12, de las niñas y niños que no tienen aún la escuela que merecen, de lo difícil que es, que ciertas ideas lógicas y obvias calen en el profesorado, de los tiempos que corren, que vemos que no se avecinan buenos y en cómo sortearlos..., y en medio de todo esto, nos comentó que ha participado en la escritura de un libro que acaba de salir hace poquito "Orientaciones para la práctica de la educación intercultural" en el cual, él ha escrito el capítulo 11: La construcción de la escuela del siglo XXI, o cómo usar la ética hacker para el diseño de una escuela intercultural.
Es un artículo como Fernando, posibilista y abierto totalmente a la esperanza, como dice su final:
"Necesitamos para ello una actitud hacker que nos haga leer con pasión, con compromiso y con inteligencia los acontecimientos, la legislación y las decisiones políticas que vayan surgiendo. El mensaje es sencillo: siempre hay alternativas."
Entre términos como autonomía, evaluación, calidad, liderazgo, cultura del esfuerzo..., nos desgrana como los esfuerzos por mejorar los sistemas educativos pueden conseguir pervertir el sistema y llevarnos a una educación que se olvide de aspectos importantes del ser humano y perpetúe una escuela que "beneficia a los estudiantes de cierto nivel socioeconómico y perjudica a otros."
Me ha encantado conocer el concepto "espacios de afinidad apasionada" que me ha llevado a pensar en los míos, y en cómo las redes han hecho en los últimos años que esos espacios aumenten y se enriquezcan con personas que comparten espacios de afinidades apasionadas diferentes que gracias a las redes se entrelazan.
Pero sobre todo, los rasgos que Fernando describe en su artículo para estos "espacios" me han llevado a pensar en todo lo que he aprendido gracias a las personas con las que comparto "Aprender hablando" y en cómo cada sesión del grupo, cada nueva entrada al blog, cada correo que intercambiamos son un auténtico mensaje de esperanza en que seremos capaces de construir una verdadera escuela pública de calidad, en la que quepamos todas y todos y de la que consigamos sentirnos orgullosos.
Me gusta la palabra hacker y me encanta leerla aplicada a la educación, me gusta la visión que el artículo defiende de este término aplicándolo a quienes utilizan sus saberes para de forma creativa, sin miedo al fracaso y sin temor a ningún tipo de barreras buscan solución a los problemas que para la mayoría de las personas resultan imposibles de resolver.
Yo tengo la suerte de conocer algunas personas "hacker" y son incansables, divertidas, imaginativas, rezuman humanidad y comprensión a la vez que una gran perseverancia e intransigencia contra lo que genera desigualdad o injusticia, pero necesitamos más, muchas más.
A través del capítulo de Fernando trujillo he llegado a este otro artículo de Pekka Himanen "La ética del hacker y el espíritu de la era de la información" del que me apropio del siguiente párrafo que me parece muy interesante para la reflexión:
"La eticidad requiere así mismo, una perspectiva temporal más amplia, es decir, responsabilizarse respecto a las consecuencias futuras de las tendencias dominantes y tener la capacidad de imaginar el mundo de forma diferente a la actual. En consideración a este segundo y profundo problema de nuestra era, los hacker vuelven a ser capaces de ofrecer un ejemplo más o menos simbólico de una relación distinta y más comprensiva con el tiempo."
1 comentario:
Me apasiona la idea de ser una hacker en la escuela, me viene a la mente oel binomio fantastico de ROdari, imagino la combinacion : hacker-bruja.... ¡Puede ser la bomba! Gracias por abrir caminos en estos tiempos de avismos y retrocesos.
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