Me gusta el silencio que hay cuando
acaba la mañana y me quedo sola en el aula ordenando y recogiendo. La calma después de cinco intensas horas de trabajo.
A veces me siento un poco y miro el
aula vacía y noto el cansancio físico, junto con la alegría de ver
cómo aprenden poco a poco, de cómo sus interese aumentan.
También hay días en que al cansancio
se une la tristeza, culpa la mayoría de las veces de mi impaciencia
porque aprendan lo que yo quiero que aprendan y porque no he sabido
ver lo que ellos aprenden a pesar de mis premuras.
El viernes me fui contenta a casa, muy
contenta, porque voy viendo su autonomía y su capacidad de trabajo
en grupo, crecer de manera asombrosa.
La actividad motivo de "esa alegría" consistía en ampliar información para nuestro proyecto actual "el huerto".
Era en grupos de cuatro (que son muchos para que alguien se pierda por el camino) pero en este caso, no fue
así.
En cada uno de los grupos había niñas
y niños que saben leer de manera convencional, junto con quienes aún
no son capaces de decodificar.
Cada grupo debía de ampliar uno de los
apartados de lo “que ya sabíamos” sobre las plantas.
En nuestro inicio del proyecto y
después de recoger todo lo que sabíamos decidimos que podíamos
agruparlo en cuatro apartados diferentes:
- Cómo son las plantas.
- Cómo crecen.
- Qué necesitan.
- Para qué sirven.
Buscamos en los índices para decidir
dónde podíamos encontrar algo que nos sirviera, también cambiamos
libros de un grupo a otro cuando encontrábamos información que
pudiera servirles a los demás, leyeron las páginas seleccionadas y
unas veces entendieron más y otras menos.
Al final, además de añadir la
información en su hoja correspondiente, la presentaron al resto del
grupo en una puesta en común.
Me entusiasmo verlos trabajar, atentos
los que aún no leen del todo bien a lo que sus compañeras o
compañeros les leían, interpretando “a su manera” y contando al
resto sus averiguaciones.
Mientras los escuchaba iba pensando en
las estrategias de lectura de las que han podido disfrutar quienes
aún no leen de forma convencional y que representan aprendizajes muy
importantes que a veces les negamos por dedicar más tiempo empeñados
en que balbuceen frases sin sentido.
Han aprendido:
- Qué es un “índice”,
- para que sirve,
- también que a veces le sustituye la palabra “sumario”,
- que en los libros de conocimiento, cuando buscamos información no es necesario leerlo todo ni empezar por el principio,
- han manejado vocabulario a veces complejo y sin que se lo empequeñezca nadie para que lo entiendan.
- a seleccionar información relevante, relacionada con una búsqueda previa,
- a contar a los demás lo que han encontrado
- a interactuar con un grupo
- a tomar decisiones conjuntas
- …
Es de esas actividades donde el
producto es lo menos importante, hay incluso interpretaciones
erróneas, pero no importa, ya tendremos ocasión de “darnos
cuenta”, para eso habrá que hacer otras cosas y de todos modos nos
queda toda la vida por aprender.
Fue una mañana en la que acabar cansada mereció la pena, como también mereció la pena el esfuerzo de trasladar libros sobre plantas de mi biblioteca de casa, de "perder una tarde" desplazándome a la biblioteca de la Chanca para pedir libros prestados y cargar con el peso hasta casa y de casa al cole.
Todo eso, porque en la biblioteca de mi centro no existe ese material necesario y no parece que a nadie le interese que eso exista algún día.
Bueno eso, mejor no lo pienso mucho porque entonces...
Os dejo con un vídeo de las personillas más grandes del mundo
6 comentarios:
Buen trabajo, Carmen,¡entiendo por que te fuiste contenta a casa! Que suerte tienen tus niños por tenerte como maestra. Así es como se aprende, leyendo, compartiendo, dialogando, explicando... Un abrazo :-)
Si tú te sientes orgullosa de tus niños y niñas, yo me siento ORGULLOSA DE TÍ.
En qué poquito tiempo estáis creciendo junt@s
Un gran abrazo
Gracias Pilar, Sofía, no es gracias a mi, es gracias a una metodología de trabajo que se basa en la confianza de que pueden avanzar a pesar de su contexto.
Le ven sentido a lo que hacen y responde de manera fantástica, estoy disfrutando mucho con el grupo.
Carmen, me gusta la reflexión que has hecho.Coincido contigo en las observaciones de esas pequeñas cosas que ocurren en el aula y que a veces por nuestra impaciencia pasamos desapercibidas.
¡Cuántas cosas pueden hacer si les damos la oportunidad!
Un abrazo
Hola amiga :-)
que gran tabajo estás haciendo y dejando hacer a tus niños y niñas...Es verdad que muchos no son capaces de entrever lo importante de dejar hacer y mirar, guiar,.., sin ordenar y preparar para el "...".
Gracias por ser, estar, dejar huella y ayudarnos a otras.
Un abrazo para las estrellas de primero y su sol.
Carmen Ortiz
Elena, Carmen, yo también estoy reaprendiendo, que ocho años fuera oxidan un poco, pero es verdad que si confías en que pueden y dejas que hagan, te das cuenta de que son muy capaces y además de que piensan y razonan mucho más incluso que los adultos.
Gracias por pasar.
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