sábado, enero 30, 2010

Juanito "la Porra": El cuento.


Narrado por Ana Amalia Ruiz López.

Escrito por Los alumnos de 2º A del C. P. San Pedro Apóstol: Álvaro A. Correia, Melisa Baños, Anabel Rodríguez, Nicolás Aguilera, Antonio M. Romera, Patricia Martínez, David Cascales, Pili Gómez. Inma Salmerón, Amanda Melero, Ramón Sánchez, José Miguel Vargas, Rocío Felices, Maleni Cara, Teo López, Margarita Romero.


En un país muy lejano había un precioso castillo encantado tan alto que llegaba a las nubes. En la torre más alta había una hermosa princesa, encantada por una bruja; más abajo para que nadie entrara a desencantarla había un gran dragón que echaba fuego , en otra sala había unos feroces leones y en la primera planta una serpiente de siete cabezas.
Un anciano y amable guardián avisaba en la puerta del castillo, a la gente que no entrara porque el que entraba no salía.
En otro país lejano vivía un señorico que tenía marranos y un hombre llamado Juanito “la porra” se los cuidaba. Se llamaba así porque nunca soltaba la porra que llevaba en su cinturón, su mayor ilusión era ser rico pero cuidando marranos nunca llegaría a serlo.
Un día que se fue el amo a la ciudad, apareció un hombre diciendo:
- Compro marranos, compro marranos.
Juanito “la porra” lo llamó y le dijo:
- Venga usted para acá que voy a venderle los marranos.
- ¿No vende también el macho?
- No el macho me lo quedo yo, también me quedo con los rabos de las marranas.
- Pobres marranas, no les corte usted los rabos, pobrecillas ¿no le da a usted pena?
- Yo se las vendo sin cola.
- Bueno pero se las compro más baratas.
Y Juanito le cortó los rabos a las marranas, luego las vendió y se quedó con el dinero.
Se acercó a un charco de fango y plantó los rabos y ensució el marrano de fango. Después vino el señorico y lo vio metido en el fango tirando del cerdo y pensó que se habían hundido las marranas y Juanito quería salvar al cerdo y dijo:
- ¡ Sal de ahí Juanito que te puedes hundir!
Y después le dio dinero porque intentó salvar a los marranos.
Y Juanito se fue a buscar fortuna, iba a ir al castillo de la princesa para cumplir su deseo de ser rico.
A unos cuantos kilómetros se encontró un leñador y le preguntó:
- ¿Sabe usted dónde está el castillo de la princesa encantada?
- Por allí, por allí, por allí, por allí y también por allí.
Dijo Juanito “la porra”:
- ¿Te vienes conmigo?
Contestó el leñador:
- Sí me voy contigo.
Fueron más adelante y se encontraron un circo y le preguntaron a un domador de leones:
- ¿Sabes dónde está el castillo de la princesa encantada?
- Por allí, por allí, por allí, por allí y también por allí. Le dijo el domador.
Le preguntó Juanito “la porra”:
- ¿Te quieres venir con nosotros?
Le contestó:
- Sí, quiero irme con vosotros.
Y fueron los tres a buscar a la princesa encantada. Andando, andando, se encontraron el castillo, alto, bonito pero terrible porque ya desde fuera se oían los rugidos.
Cuando lo vieron fueron al castillo y dijo el amable guardián que el que entraba no salía. Y Juanito “la porra” dijo que ellos sí saldrían.
Entraron al castillo de la princesa encantada y se encontraron la serpiente de siete cabezas que se abalanzó sobre ellos...
Juanito con la porra, el otro con el hacha, el otro con el látigo, pum, pum, pum ¡ la mataron!
Subieron a la primera planta dónde había muchos leones hambrientos que se tiraron hacia ellos... Juanito con la porra, el otro con el hacha, el otro con el látigo, pum, pum, pum ¡los mataron!
En la segunda torre antes de que entraran a la torre de la princesa había un malvado y feroz dragón que echaba fuego por la boca, les echó una enorme llama... Juanito con la porra, el otro con el hacha, el otro con el látigo, pum, pum, pum, ¡lo mataron!
¡ Por fin, llegaron a los aposentos de la princesa encantada!
Abrieron la puerta y se encontraron a la princesa tumbada en su cama y había dentro del aposento: oro, rubíes, esmeraldas, joyas y muchos tesoros más.
Juanito “la porra” le dio un beso a la princesa porque era guapa, alta, fina, hermosa y ésta se despertó, en ese instante se enamoró de Juanito “la porra”.
Se casaron y al domador y al leñador le dieron la mitad del tesoro para que lo repartieran.

Y… colorín colorado
este cuento se ha acabado
con princesas y leones
con serpientes y dragones
y castillos encantados
.






Juanito "la Porra": la aventura de escribir un cuento.


Este libro nace cuando la madre de una alumna, se ofrece para contarnos un cuento, el mismo que a ella le había contado su padre en muchas ocasiones cuando era niña.
Fue una experiencia maravillosa, Ana, la madre, resultó ser una gran cuentacuentos y durante unos quince minutos nos trasladó mágicamente al castillo y a los campos de la historia.
Nos gustó tanto que decidimos escribirlo nosotros, para que ya nunca más se nos olvidara. Como era muy largo, ese mismo día elaboramos un guión para que no dejarnos nada en el tintero.
Al ser un cuento muy extenso y para no cansarnos, decidimos dedicarle una hora semanal. Así todos los lunes escribíamos un trocito del cuento (hasta que se nos acababa la pizarra) y luego cada uno copiaba el suyo y lo ilustraba.
El proceso duró casi todo el primer trimestre de segundo de primaria y en torno a ese trabajo de escritura colectiva surgieron muchas cosas interesantes relacionadas con la lectura, la escritura, los cuentos, y multitud de contenidos para trabajar :
• Los principios y finales de los cuentos
• El vocabulario que se usa.
• Diferentes maneras de colocar los adjetivos.
• Los tiempos verbales.
• Utilización de sinónimos para no repetirnos.
• Puntuación, ortografía, etc.
• …
Una vez acabado, cada uno hizo su portada en cartulina (lo que nos llevó a ver como son las portadas de los libros y que tipo de información llevan), lo encuadernamos y cada uno se llevó el suyo a casa.
Yo, toda ilusionada comenté:
.- Ya habéis escrito un libro y sois escritores auténticos.
Antonio dijo:
.- No nos engañes maestra, los libros de verdad no son como el nuestro.
Aunque yo les dije que lo importante era lo que llevaba dentro, tuve la sensación de que no les había convencido.
Así que durante las vacaciones de Navidad, pasé el cuento a ordenador y lo ilustré con los dibujos que Ana y ellos mismos habían realizado. Lo llevé a encuadernar y al volver de las vacaciones lo encontraron con la apariencia de un auténtico libro.
La emoción fue enorme y cada uno quería tener el suyo, al pasarlo por las casas de todos algunas madres pidieron tener uno y propusieron a la asociación de padres del colegio que nos lo editara, ¡les encantó la idea!
Ellos se encargaron de buscar organismos y empresas que subvencionaran el proyecto y tras dos años de gestiones pudimos hacer la presentación oficial del libro.
Se realizó en la biblioteca del colegio y fue un acto precioso en el que estuvieron los padres y madres, la prensa y representantes de las instituciones que habían aportado su ayuda económica; además contamos con la presencia de una escritora muy entrañable para nosotros: Ana Mª Romero Yebra que hizo que el acto fuese aún más importante y entretenido.
Ahora ya somos escritores de verdad, hemos escrito un libro que se puede encontrar en las bibliotecas que ha pasado todos los requisitos de un libro de los que se venden en las librerías.
Además nos permitió conocer en vivo y en directo todo ese proceso, quienes participan, lo que cuesta…
Animamos a todos los niños y niñas y a todos los maestros y maestras a intentarlo. ¡Se aprenden un montón de cosas de una manera muy, pero que muy divertida!

miércoles, enero 27, 2010

Maestras con mayúscula

¡Que suerte tengo! Estoy rodeada de grandes mujeres, de mujeres geniales, de mujeres con ese brillo en los ojos que te dice que creen en que otro mundo es posible y que tienen la fuerza, el tesón y el ahinco necesario para construir con pequeños pasos eso otro mundo.
Esta tarde he estado rodeada de ellas.
Hemos tenido una sesión de nuestro proceso formativo "Érase una vez...", hoy nuestras dos Encarnas nos han contado cómo planifican en su aula.
Las dos coinciden en trabajar en el aula con textos de uso social y por proyectos de trabajo.
Nos han traido producciones de sus niñas y niños que nos han emocionado:
.- Esa biografía de las mamás como regalo para el día de la madre.
.- Ese períodico de aula con un suplemento literario.
.- Esá exposición de Cómic.
.- Ese libro de poemas lleno de emociones y creatividad
.- ...
Nos han traido también fotos, fotos de sus producciones, de sus aulas, de sus criaturas trabajando.
Casualmente tenían ese mismo brillo en los ojos que sus maestras, miradas de entusiasmo, inteligentes, de profunda concentración en una tarea importante.
En la segunda parte de la sesión hemos retomado con todo el grupo la tarea que llevabamos para hoy, nos habíamos comprometido a planificar y llevar a la práctica una actividad con el "nombre propio", en la puesta en común hemos podido comprobar como algo tan pequeño, da para tanto.
Hemos visto listas de clase, carteles, construcción de acrósticos, poemas, e incluso un santoral que ha servido para trabajar el orden temporal en el calendario.
Hemos escuchado anécdotas cruzadas entre las maestras y sus niñas y niños. Han hablado de letras, de palabras, de adjetivos, de poesía..., pero también de sus nombres, de por qué los llevan, de anécdotas en torno a ellos, en fin, se han conocido mucho mejor.
¡Que interesante poder cruzar la gramática y la fonética con los sentimientos!

lunes, enero 25, 2010

El topo que quería saber quién había hecho eso en su cabeza

La historia es genial y divertida, pero encontrarla en alemán le dio un toque genial.
Si os recomiendo el libro, el vídeo que os puedo decir!!!

domingo, enero 24, 2010

Educar con la prensa

Hoy estaba preparando algunos materiales para una formación en centros con la que voy a trabajar la prensa como tipo de texto y me ha venido a la memoria una anécdota preciosa que me ocurrió trabajando con el periódico en mi aula de primero de primaria.
Es un texto que recomiendo como uno de los grandes recursos educativos, permite trabajar todos los ámbitos del lenguaje, investigar, conocer y estar al tanto de la actualidad..., y como en este caso que os cuento ayuda a desarrollar la capacidad crítica del alumnado.
Teníamos como rutina que un niño o niña de la clase cada día se llevaba el periódico a casa y preparaba con su familia una noticia que compartía con nosotros al día siguiente.
Cuando acababa de contarla, el resto de la clase preguntaba o comentaba sobre el tema y después la pinchábamos en un corcho con las noticias de la semana.
Todos los viernes se tiraban y se dejaba el corcho en blanco para la semana siguiente.
A veces las noticias daban para muchos comentarios, (sobre todo si habían tenido repercusión en televisión) y en otras ocasiones solo la escuchábamos sin más.
Recuerdo un día que la noticia iba sobre una denuncia o queja sobre las condiciones en alguna cárcel.
Cuando acabamos de escucharla se levantaron algunas manos para expresar su conformidad con las protestas de los presos, ya que según decían tenían derecho a una vida lo más digna posible dentro de la cárcel.
Cuando ya los comentarios se hacían repetitivos yo dí por cancelada la actividad y me dirigí a pinchar la noticia en el corcho.
Entonces, escuché una voz tenue, casi temerosa que decía:
.- si están en la cárcel es porque han hecho algo malo.
Me giré interesada y dije:
.- Claro, si están en la cárcel es por algo.
Solo eso sirvió para que se alzarán un buen grupo de voces que de repente condenaban las actuaciones de aquellas personas, las mismas criaturas que hacía segundos creían en los derechos de todos los seres humanos, empezaron a analizar de modo muy diferente la noticia y a no estar tan seguros que las condiciones de las cárceles debieran de ser tan gratas.
Yo los escuchaba y escuchaba en sus argumentos los argumentos de los adultos.
De repente Jose me preguntó:
.- Maestra y tú ¿que piensas?
.- No lo sé Jose, los mayores no hemos podido encontrar respuesta a esos problemas. Algunos mayores creen que las personas tienen que llevar una vida lo más digna posible incluso en la cárcel y otras personas creen que quien hace algo malo debe de pagar por ello a veces incluso con la pena de muerte. Los adultos no hemos podido encontrar una solución que nos parezca bien a todos.
.- Pues yo creo que se lo que hay que hacer.
.- ¿y qué es?
.- Pues yo creo que habría que educarlos maestra.
Siempre que lo cuento me emociono y eso que han pasado unos años.

martes, enero 19, 2010

Reflexionar en y sobre educación

Hoy he visionado con mis compañeras de asesoría un vídeo sobre la preparación que hacen una pareja de criaturas de 5 años para realizar una exposición oral sobre el cuerpo humano.
La actividad consistía en que por parejas tenían que elaborar un guión escrito que les sirviera de apoyo para contar luego al resto de la clase cuales eran sus conocimientos previos sobre el tema del proyecto que van a comenzar.
Ha sido genial ver a “dos miniaturas” de 5 años hablar animadamente sobre que tenían que poner en el papel para luego contarles a los demás. Discutiendo sobre que era importante, que letras poner, si hacer o no dibujos...
La maestra ha grabado también el ambiente de la clase. Todos trabajando en su “guión” en parejas, con bastante ruido de fondo, un ruido productivo, intenso, lleno de ideas sobre el cerebro, la sangre, los sentidos, la digestión, las caídas y las enfermedades. Un ruido lleno de decisiones sobre el contenido de un texto, las letras, la organización en el folio.
De vez en cuando alguno se sale de su trabajo, pero solo para ir a otra pareja a ver cuales son sus ideas, ninguno abandona el trabajo para hacer otra cosa diferente.
Los rostros son de interés por la tarea, de vez en cuando se abren los ojos con de alguno con la sensación de haber encontrado algo interesante que el resto no sabe. Algunas caras expresan el esfuerzo de no encontrar como poner lo que quieren, o de como explicar a quien tiene el lápiz cómo tiene que escribir lo que no acaba de saber.
Piensan, hablan, discuten, dialogan, conversan, debaten, polemizan deliberan...
Después la exposición ante el grupo. El esfuerzo por leer lo que pone de algunos, de recordar lo que querían poner de otros, la soltura de otros para usar el papel como un autentico guión de apoyo que solo hay que mirar para recordar...
Momentos de reflexión compartida en el que todo el grupo crece y mejora su competencia lingüística oral y escrita.
También crece con ellos su maestra, que días después va a utilizar el vídeo con otro grupo de compañeras para analizar la actividad, encontrar junto con ellas aspectos para mejorar la actividad, debatir sobre la práctica docente.
Tengo la suerte de compartir con ellas esos espacios y esos tiempos y aprender juntas como mejorar día a día la educación de nuestras niñas y de nuestros niños y de cómo crecer como docentes y como personas.

miércoles, enero 13, 2010

Poesía y TIC



Alfonsina Storni y Paco Ibáñez, ¡Que gran dúo hacen!
La poesía hoy se nos enriquece con las infinitas posibilidades de las nuevas tecnologías y podemos escuchar grandes obras de poesía acompañadas de música o de imagen:

Antología poética multimedia
Musicalizando

viernes, enero 08, 2010


"La buena pedagogía debe enfrentar al niño a situaciones en las que experimente en el más amplio sentido de la palabra: probar cosas para ver qué pasa, manejar objetos, manejar símbolos, plantear interrogantes, buscar sus propias respuestas, reconciliando lo que encuentra en una ocasión con lo que encuentra en otra comparando sus logros con los de otros niños."
Jean Piaget.

martes, enero 05, 2010

Poesía para empezar el año

Vamos a empezar el año con un texto que me encanta trabajar en el aula ¡LA POESÍA!, no voy a descubrir yo ahora los beneficios de trabajar con poesía, que son muchos.
Pero yo tengo un por qué más personal, me gusta leer poesía y me encantaría ser buena escribiéndola, aunque me conformo con hacerlo sin ser buena. Cuando la trabajas con las niñas y los niños en el aula, te das cuenta como les llega, cómo se entusiasman, como entienden poemas que son difíciles de entender, como descubren un mundo de sonidos, de imágenes, de sentimientos.
Pero eso sí, como dice nuestro amigo Luis García Montero, es importante tener en cuenta que "...nosotros no somos tontos. Cuando se piensa en un libro infantil sobre la poesía, todo el mundo espera que empiece a pasar por nuestra imaginación un desfile de animales, el gatito, el perrito, el osito, muchos animales rimando en diminutivo. Parece como si los niños poetas tuvieran que estar siempre entre los animales de una granja, o de un zoológico, o pensando en el perro del vecino."
Os aconsejo para empezar leer su libro: "Lecciones de poesía para niños inquietos"
A mi me ayudó mucho y a mis criaturas les encantó.
Lo leí en voz alta durante un tiempo, un capítulo una o dos veces por semana y al acabar hablábamos de lo que decía, de que habíamos experimentado al escucharlo, que cosas nos sugería y nos poníamos de "tarea" hacer un poema siguiendo sus consejos.
Al final hicimos un libro para nuestra biblioteca de aula en el que recopilamos nuestros mejores poemas y algunos fueron fantásticos, creo que es el año que hemos escrito mejores poemas.
Para acabar os enlazo dos páginas interesantes :