domingo, julio 12, 2015

Y de nuevo un porche...




Esta vez, ha sido más cercano. Güejar Sierra, cerquita de Granada, me regala un porche, más pequeño pero con el mismo encanto de "mi primer porche".
Aquel de antaño representa un viaje iniciático en el que quiero aprender a escucharme a través del silencio.
Vivir en un lugar que no es propio es, demasiadas veces, lo que hacemos a diario. Tirar los muros de ese círculo cerrado nos permite reencontrarnos con lo que realmente somos, 
Mi lugar especial para continuar el viaje he descubierto que son los porches, tienen la magia de conectar el interior y el exterior en una zona neutra que te permite mirar al pasado y al futuro sin nostalgia y sin miedo.
Me gustan los porches y en esta ocasión nuestra escapada veraniega me ha vuelto a regalar uno.
También los libros que me acompañan acaban teniendo un papel especial en mi viaje. 



Sin prisas pero sin pausas.
Cambiar el reloj por la brújula para tener el norte claro.
No es exactamente lo que esperaba y eso me está gustando.
Hace en una primera parte un recorrido histórico sobre nuestra percepción del tiempo. para acabar situándonos en el momento en que nos encontramos, en el que hace una reflexión sobre la visión actual del tiempo, la prisa, el estrés, el papel de las tecnologías en toda esta vorágine sin sentido del desfase inmediato de lo moderno, de lo nuevo.




Me encanta  compartir párrafos o frases del libro y para eso, el móvil y el wassap me llevan de forma inmediata a compartir una pequeña charla. A veces con mis compis de cole, a veces con mis hermanas, a veces a través de twitter con el mundo (que a veces no es nadie).
Pero, sobre todo, me encantan esos pósit transparentes que sujetan esa pequeña leyenda para que puedas fácilmente volver a encontrarla.
Me gusta ver luego el libro vestido de papelines de colores adornado como las calles en la feria.


Me fascina la soledad del porche


También la mecedora, ésta es más pequeña que la primera pero me regala igualmente ese pequeño vaivén que tiene un cierto poder sanador.
Me atrevo a aventurarme en el mundo de la escritura y comienzo algo que no se si llegará a ver la luz pero que necesitaba hace tiempo poner por escrito y en este rincón acabo encontrando las palabras.
Entre lectura y escritura, una paseo por el móvil por el que me llegan las sonrisas de mano de mis brujas preferidas.


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Yo quiero vivir en la primera fila, ese es mi norte.

Entre tanto llego, en el camino, no solo la soledad ayuda, también en el porche la compañía de gente fantástica y divertida que entre la "cúspide del abastecio" y "la revolución de la taxonomía" me reafirman que la risa, junto una buena sangría es con diferencia la mejor de las pócimas para disfrutar de la vida.








sábado, julio 04, 2015

Cultura con M de matemáticas





Solo sabíamos que queríamos empezar el verano con unas jornadas que nos sirvieran de acicate para "imaginar" nuevos proyectos para el curso que viene, así que paseamos por la red a la caza del "curso perfecto".
Y así, sin saber cómo, apareció "Cultura con M de matemáticas". Una visión matemática del arte y la cultura". Un programa prometedor y unos ponentes cautivadores a priori nos convencieron de que ese era nuestro sitio.
Bilbao está muy lejos de Almería, pero eso no nos desanimó, sabíamos que podíamos superarlo, es más, sabíamos por experiencias antiguas que el camino sería una parte interesante de nuestro propósito.
Nada nos ha defraudado, estos días nos ha servido de estímulo y acicate para nuestra imaginación. 
Venimos cargadas de ideas para que las matemáticas sean protagonistas en nuestro cole de forma cautivadora todo gracias a un extraordinario elenco de ponentes que nos acompañaron por diferentes ámbitos del saber siempre de la mano de las matemáticas

"Mujeres a escena: matemáticas y teatro" fue el inicio de la mano de Marta Macho Stadler. Desde luego no podían haber elegido mejor comienzo para nosotras, nos cautivó el corto sobre Caroline Herstchel y nos brindó la oportunidad de imaginar como unir nuestros trabajos con cortos con la ciencia y la coeducación.

http://tv.uvigo.es/video/index?mm_id=18561



Después de Marta, la magia de Cristóbal Vila y sus maravillosas animaciones en 3D. Tal vez, el más técnico, pero también mágico y entre un laberinto de herramientas para construir sus vídeos que nos convenció de que el mundo 3D tiene que entrar en nuestro cole de forma inmediata.
Nos recordó también a M. C. Escher y su obra y veremos cómo sacarle partido el curso que viene, por lo pronto ya andamos a la búsqueda de herramientas para trabajar 3D en primaria (se admiten sugerencias y experiencias "iniciáticas")





Acabamos la mañana con un paseo literario guiados por Gustavo Ariel Schwartz. Él lo tenía fácil porque la literatura nos apasiona y porque que nos fascinó con su lectura en voz alta del cuento de Julio Cortázar "La continuidad de los parques".

Nos invitó también a "bucear en el número πen el que es posible encontrar todo ¿o casi todo? Desde luego un mundo mágico por descubrir.

Por la tarde sesión de juegos matemáticos con Raul Ibáñez Tórres  creador de la página Divulgamat donde nos reímos un montón mientras poníamos en juego nuestra competencia en organización espacial.

La risa y el humor continuaron a la mañana siguiente de la mano de Pedro Alegría que haciendo honor a su apellido nos hizo pasar un rato estupendo, a la vez que nos daba pistas y recursos para trabajar de forma conjunta las matemáticas y el humor en el aula.
Los matemáticos no son gente seria o Matematicamente competentes para reir, fueron dos de sus propuestas y compartió con nosotros un vídeo de los geniales Les Luthiers




Patricia Cancelo Lorenzo puso la emoción en su ponencia "emoción y geometría" y la puso de verdad con su frescura y su entusiasmo de quien descubre que es experta en algo que toda la vida le han dicho que no sabe hacer.
Pasear por su obra descubriendo conceptos matemáticos fue todo un placer y su obra seguro tendrá presencia en nuestro cole el curso que viene.

Además de todo ese chute de energía y muestras de caminos por los que aventurarnos, también nos regalamos ratos de ocio. Sin olvidar la obligada visita al Guggenheim, paseamos por el centro de Bilbao disfrutando de una maravillosa temperatura, y como no podía ser menos degustando esa comida exquisita y los famosos pinchos, todo entre risas, propuestas, proyectos...