viernes, septiembre 19, 2014

"A mi manera"

Andamos comenzando el curso y luchando con las temperaturas y las malas noticias de un comienzo de curso especialmente duro para la escuela pública: recortes, aumentos de ratios, falta de recursos, temperaturas en las aulas que sobrepasan los 30º...
Entre todo eso, siempre queda lugar para la esperanza y merece la pena el esfuerzo y la lucha dentro y fuera de las aulas.
Pero la lucha de dentro, tiene muchas recompensas en ocasiones sorprendentes y mágicas.
Hoy ha ocurrido en mi aula una de esas cosas pequeñas que lo mismo para mucha gente pueden resultar tontas e insignificantes pero que a mi me tienen todo el día con una sonrisa algo bobalicona.
Los primeros días son siempre un poco locos mientras acabamos organizando material, programaciones...
Además hoy, teníamos muchas cosas por hacer distintas y eso siempre origina un poco de caos.
Teníamos pendiente el libro regalo de cumpleaños de Vanessa en el que cada compi la dibuja y la describe, estamos haciendo con Taxedo nubes de palabras donde cada uno pone veinte palabras que describan como es y luego elige la forma que quiere darle a la nube, tenemos que acabar las entrevistas que vamos a hacer a diversas personas del centro, estrenábamos sesión de lectura en silencio en la biblioteca del centro y teníamos trabajo por rincones a última hora.
En toda esa maraña de criaturas que acababan una actividad y pasaban a otra “a su ritmo” he recordado que no tenía música preparada para la relajación después del recreo.
Rápidamente, mientras salían al patio, me he ido a youtube y no sé muy bien como, porque yo andaba buscando otra cosa, me ha salido un vídeo de Frank Sinatra y su “My way” y con eso me he quedado para no perder mucho tiempo.
Al entrar, he puesto la música y me he sentado a relajarme yo también con los ojos cerrados.
Sonaba genial en medio del silencio del aula.
De repente he escuchado una vocecilla traviesa que rompía el encanto del momento:
- “Seño”
Por supuesto, la he ignorado totalmente y he continuado con los ojos cerrados, pero, segundos después he escuchado otra que decía:
- “Seño”
Yo muy metida en mi propia relajación he seguido haciendo oídos sordos, pero claro, ya andaba notando yo que esas vocecillas habían desconcentrado al resto, cuando ya escucho una voz algo más elevada:
- Carlos está llorando.
He abierto los ojos y me he encontrado con un “Carlillos” totalmente emocionado con la música que estaba escuchando.
- ¡Han roto un momento mágico! ¿verdad Carlos?
Algunos para disculparse han vuelto a repetir:
- Es que estaba llorando.
Rubén entonces ha dicho:
- Pero es que a veces el llanto es de alegría.
A muchos otros les había emocionado muchísimo la canción y hemos estado hablando un rato de la magia de la música y como puede conseguir hacernos sentir emociones fascinantes.
Algunos querían que la volviera a poner, pero me he hecho la dura, porque la relajación ya estaba rota.
Pero, sin duda, el lunes repetiremos de nuevo con Frank Sinatra y también he pensado que voy a llevarles la letra en inglés y en español y tengo la sensación de que “My way” me va a dar mucho juego.
Por lo pronto, ha conseguido hacerme sonreir toda la tarde!!!!


Decir las cosas que realmente siente
y no las palabras de alguien que se arrodilla.
Mi historia muestra que encajé los golpes,
y lo hice a mi manera.