sábado, abril 23, 2022

La magia de los libros



"La lectura no es caminar en las palabras; es tomar el alma de ellas.

(Paulo Freire)


Siempre me gustó leer en voz alta a mis niñas y mis niños. Lo echaba de menos. Pero en estas últimas semanas me llegaron dos invitaciones para unir de nuevo palabras e infancia.

La primera invitación fue de la mano de Cati, jefa de estudios del colegio Rafael Alberti que me invitó junto con Mª José, una apasionada contadora acompañada siempre de su lluvia de colores, la primavera en el pelo, una maleta llena de arte y un Kamishibai mágico que atrapa al auditorio. 

Me sentí un poco pequeña y el miedo escénico se apoderó de mí. El cole estaba inmerso en la Semana del arte y decidimos llevarnos algunos libros de arte para ambientar nuestro espacio de contar. Cuando casi tenía cerrada la selección uno pequeñito se me coló. Cayó del estante delante de mí como avisando "Yo no me puedo quedar aquí" Lo miré y recordé haberlo leído hace tiempo "El mejor libro para aprender a dibujar una vaca". ¡Bueno! - pensé - es divertido y es de dibujo. así que pasó a formar parte de la colección que me llevaba de paseo.



A la hora de contar lo acabé eligiendo por ser divertido, y sobre todo cortito. Sentía que debía acabar pronto y dejar el espacio a ese kamishibai que de la mano de mi amiga-primavera tenía asegurado el embeleso de nuestras pequeñas criaturas.

Pero... ¡Ahhhhh, los libros! tienen vida propia y este pequeñajo de Helène Rice y Ronan Badel me ignoró totalmente a mi y a mi miedo y se mezcló desde el principio con una chiquillería entregada y divertida que se negaba a creer lo que estaba pasando e intentaba entre risas locas hacerme ver lo absurdo de la historia. 

Ayudas por doquier, ideas para evitar lo inevitable, manos volando para ser escuchadas, ojillos chispeantes entre asombrados que me decían ¡qué locura nos cuentas! y risas, risas, risas...Un final divertido y sorprendente en el que queda claro, que yo seguía sin saber dibujar una vaca.

El kamishibai y mi amiga-primavera los relajaron. Las princesas y los castillos los atrapan y ves en ellos que ahora la fascinación está dentro, que sus cabezas están llenas de magia de los reinos de los cuentos.

Antes de irnos, nos llamaron de una clase: - Espera, no te vayas sin pasarte que te han dibujado una vaca. Estaban alborozados pensando que ahora ya me sería más fácil aprender a dibujarla.


 


y... ¿Sabéis? ¡Quien dijo miedo! Yo también he dibujado mi vaca.


La segunda invitación, me la hice yo misma. Ayudando en la preparación de nuestra "Semana del Libro" llegó la hora de pensar en personas que leyeran en nuestro tradicional "Maratón de lecturas" y me ofrecí voluntaria para leer "a mis niñas y mis niños del curso pasado"

Que alegría verles las caras, que emoción oír "SEEEEÑOOOO, ES LA SEÑOOO" cuando me han visto.

Pensando que leerles me venían a la mente muchos de los libros que ya leímos estos años atrás y de repente recordé una historia que me parece preciosa. "El teatro de sombras de Ofelia" .

Es un cuento de Michael Ende, que ahora he visto que está editado solo, pero yo lo leí en un libro que me compré hace muchos años "Los mejores cuentos de Michael Ende" y ese es el que me acompañó en la lectura.

"El Teatro de Sombras de Ofelia" es un pequeño texto que nos conduce por la vida de Ofelia, una niña adorable que soñaba con ser actriz, una mujer felizmente pequeña que sin ser actriz vivió como nadie el teatro y una anciana capaz de regalarnos los mejores y mas dulces sentimientos. Y las sombras... Es un cuento que te seduce desde el inicio.

Ofelia obró el encanto y con los ojos muy abiertos, su corazón se fue llenando de magia, la magia de las historias bien hechas, el embrujo de las palabras bien engarzadas, la seducción del arte de los grandes relatos.


Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan)

(El Principito)


Os dejo los libros de los que os he hablado: