miércoles, mayo 25, 2022

PUERTAS ABIERTAS



Ayer acabé la última de las formaciones a las que me han invitado este curso. Casi todas ellas en torno a  aprendizaje de la lectura y la escritura a través de los textos, de PLC y bibliotecas escolares.
La formación permanente es fundamental para la carrera docente y para mí ha sido siempre una alegría participar en ella aportando el granito de arena de mi experiencia por si a alguien le podía resultar útil. 
En todos los casos he podido ver gente fantástica colaborando, preguntando, dudando e intentando mejorar su práctica docente y compartiendo prácticas muy interesantes. ¡Siempre me emociona!
He tenido la suerte de que al menos en tres de esos procesos hayamos podido disfrutar de una última sesión presencial. Al final todas y todos hemos estado de acuerdo en que había sido genial esa posibilidad. Aprender de otros y con otros siempre es más rico cuando además de la palabra, interviene la corporeidad, la mirada, ese participar que te muestra la reacción de las otras personas con las que estás compartiendo.
Una de ellas ha sido un curso con seguimiento para infantil y primer ciclo de primaria en el CEP de Lebrija con un grupo de profes entusiasta y con ganas de seguir aprendiendo sobre como nuestro alumnado más pequeñajo es capaz de abordar la lectura y escritura con sentido y pasándoselo genial. Cómo se puede por el camino aprender el código de manera reflexiva, inteligente, en procesos metarreflexivos y sin presión ninguna porque en todo momento se les respeta la etapa en la que se encuentran, lo que implica que todas y todos saben leer y escribir "a su manera" y como diría Freire les acompañamos en su lectura del mundo antes de llegar a la lectura de la palabra.
Las otras dos sesiones presenciales han sido en dos centros muy muy especiales. El "Calasanz"  y "El Gracia" de Málaga.
Dos centros pequeñitos de solo una línea con un profesorado comprometido en el más grade de los sentidos de la palabra y con una dirección que representa un verdadero liderazgo pedagógico.
Estas sesiones presenciales me han permitido conocer los centros que solo paseándolos ya te hablan del entusiasmo alfabetizador que crece en sus aulas, en sus pasillos, en sus patios.
En ambos centros hemos compartido aprendizajes en torno a la competencia lingüística desde un enfoque comunicativo como herramienta para que quepan todas y todos, aprendan a cooperar, a tener más autonomía en los aprendizajes y a mirar el mundo con una mirada inteligente y crítica.
En los dos, las opiniones del alumnado y las familias son muy importantes y tienen las puertas abiertas a la participación con la comunidad.
En "el Gracia" además de la sesión de formación a la mañana siguiente pudimos acompañar parte de su jornada escolar. Es una sensación muy muy especial. Entras y todo tiene vida a todas horas: el patio, los pasillos, las aulas. Es un movimiento constante, pero sereno y un bullicio no silenciosos pero agradable y tan normal como cuando en un parque escuchas el cantar de los pájaros. 
En la biblioteca nos recibió una madre que ordenaba después de una visita y nos contó como disfruta ayudando a organizarla junto con otras tres madres que a lo largo de la semana van al cole para hacer los préstamos.
En las aulas a grupos de niñas y niños trabajando de forma autónoma y algunos adultos (docentes o mamás) trabajando con algunos grupos. También grupos fuera del aula en pequeños rincones con mesas redondas con algún adulto  o jugando en inglés a algún juego...
En el patio un profe de FP de carpintería con su alumnado había venido a poner los remates de madera del arenero o unos bancos para infantil que sirven además de estantería. Todo esto producto de un proceso de colaboración entre el centro de primaria y secundaria.
Al fondo el huerto y en un lateral la vegetación se ha pensado para permitir rincones de juego superentrañables.
Nos propusieron ir al bosque porque esa mañana dos cursos les tocaba salida. Al principio pensé que se trataba de algún parque cercano, pero diez minutos de caminata después descubrí que, efectivamente, Málaga tiene un bosque en medio de la ciudad. Subimos al bosque acompañadas de una mamá y descubrimos lo maravilloso que resulta moverse entre árboles y pequeños barrancos. No hay mejor espacio, ni más divertido para hacer Educación física.
Ni tan solo es una pequeña muestra de lo que pasa en ese cole. Me emociona pensar que he participado un poco de su camino en repensar la mejora de los aprendizajes de su alumnado.
Tengo que dar las gracias porque me han permitido acompañarles en un proceso formativo largo en el que sobre todo nos ha servido planificar, llevar al aula, compartir y reflexionar sobre el trabajo con el alumnado, planteando dudas, dificultades y reflexiones, y por supuesto los logros que han sido muchos.


“Las cosas más grandes y más importantes no existen sin las más pequeñas e insignificantes.”
(Giordano Bruno)