sábado, agosto 08, 2020

Aburrimiento


Aburrimiento.
Muuucho aburrimiento.
Eso es lo que siento ya cada vez que veo o me llega un nuevo documento con instrucciones, medidas, decálogos. 
El último ni lo he leído. Papel mojado.
No le envidio el cargo al señor entrenador de los deportes.
Yo me estaría muriendo de responsabilidad.
Las soluciones buenas son complejas y requieren coordinación con los ayuntamientos, los centros de salud, los centros educativos, las familias y recursos de los de verdad.
Pero... agosto es un mes muy malo.
Luego están "los maestros" que son muy flojos y no está dispuestos a ser héroes.
¡Vaya atajo de gandules!
Y tienen la desvergüenza de decir que es por el alumnado.
¿Que pensarán "las cajeras" de los supermercados?  
¿O "los sanitarios"?
(¿Será genérico cajeras o solo servirá con sanitarios?)
En las redes sociales cabe todo, también empiezan a ser aburridas por previsibles.
Me aburre tanta pandemia en los telediarios y hasta en los programas de cotilleo.
Bueno a veces dan otras noticias: un asesinato, una bomba en Beirut, un accidente...
Y lo peligrosos que son los jóvenes sin cerebro. Así es la juventud.
Pero peor son los inmigrantes que vienen enfermos ya desde las pateras o se lanzan como locos a protestar llenos de virus porque no tienen donde caerse muertos.
Y por eso los tiran a las puertas de los hospitales.
Un soplo de aire fresco "el señoro Plácido Domingo" ha superado el COVID y le ha prometido al virus que va a limpiar su imagen.
Bueno dos, el rey emérito, pobrecillo, menos mal que tiene amigos por el mundo y no se va a sentir solo.
...
Aburrimiento.
Y una sensación honda y profunda de pena, tristeza y de impotencia.
¿Que pasará en septiembre?
Pues lo afrontaremos con paciencia y con ganas de que todo salga bien.
Rellenaremos miles de papeles y protocolos y lo escribiremos en plataformas.
En septiembre nos asignarán alguien de algún centro de salud a quien le habrán asignado media docena de centros más y que nos visitará con suerte en octubre.
Seremos burbujas un rato.
Después burbujas reunidas en el comedor .
Saldremos de la burbuja de vuelta a casa. 
Al día siguiente volveremos a ser burbujas.
Sudaremos a más de treinta grados las mascarillas.
Añoraremos los abrazos.
Aprenderemos a darlos con los ojos, pero no serán iguales.
O sí, porque quien se resiste a abrazar a una criatura de 3 años que llora pidiendo ver a su mamá. ¿Habrá que resistirse? Que suerte no tener un aula de 3 años.
No nos llegará ninguna de esas 6000 personas más que se anuncian en los panfletos.
Seguiremos con los ordenadores viejos que rapiñamos de segunda mano en las familias o las amistades.
...



No hay comentarios: